En 2004 José M. Hernández se convirtió en el primer trabajador campesino en lograr ser un astronauta de la NASA. Un impresionante logro en sí mismo y aún más sorprendente si tenemos en cuenta su viaje para ser seleccionado.
Nacido en una familia de trabajadores agrícolas migrantes de México, y con todo en contra para salir adelante, José quien no aprendió el Inglés correctamente hasta que tenía 12 años, pasó gran parte de su infancia en lo que él llama el «circuito de California,» viajando con su familia desde México hasta el sur de California cada marzo de ahí hasta llegar al norte de California siguiendo las cosechas y recogiendo fresas, pepinos, cerezas y jitomates en el camino. A finales de noviembre, volvían a Michoacán, para pasar la Navidad en México y esperar el mes de marzo para comenzar el ciclo de nuevo.
En California, los fines de semana así como los finales de curso eran días de diversión y descanso para los pequeños, quienes esperaban con ansia esas fechas, mientras para José significaban trabajo en el campo junto a su familia 7 días a la semana. Los barrios en los que vivió eran peligrosos, llenos de drogas, alcohol y la violencia de pandillas. También estaba la cuestión de crecer en un ambiente bicultural como mexicano-americano y la discriminación que venía con esto: demasiado mexicano para ser americano, demasiado americano para ser mexicano.
Durante todo esto, los padres de José se mantuvieron fuertes y enfocados en la educación de sus hijos, lo que permitió a José soñar con algún día llegar a las estrellas. Decidido a cumplir su sueño, José obtuvo sus títulos, incluyendo postgrados en Ingeniería Eléctrica, aunado a una exitosa carrera como ingeniero y científico en el Laboratorio Nacional de Lawrence Livermore, donde trabajó en el desarrollo de un láser de Rayos X, el desarrollo del primer sistema de mamografía digital de campo completo para la detección precoz del cáncer de mama, además de destacarse en el ámbito de la industria nuclear, por su valiosa participación en la disolución de armar nucleares en Rusia al finalizar la “Guerra Fría”.
Años después José fue seleccionado como parte de la generación 19 de astronautas estadounidenses en 2004. Pese a todas las adversidades, el 28 de agosto de 2009 José cumplió su sueño de ir al espacio cuando viajó a la Estación Espacial a bordo del transbordador Discovery en la misión STS-128 como ingeniero de vuelo.
José ha sido galardonado con múltiples reconocimientos entre los que se encuentran la Medalla de Servicio de la NASA, el reconocimiento por el presidente Obama y el ex presidente Calderón, además de contar con una estatua de su imagen como astronauta en el Parque de los Valores ubicado en el Estado de México.
Las conferencias principales que imparte el Dr. son motivaciones, las cuales tienen una duración aproximada de 1:15 hrs, cabe mencionar que el tiempo puede adaptarse a las necesidades del cliente, durante este tiempo el Dr. comparte la experiencia de llegar a ser astronauta y realizar su más grande sueño, así como mostrar un par de videos en donde muestra el camino recorrido y la recompensa que tuvo, la misión espacial STS-
128 en el Discovery sin embargo también está capacitado para impartir conferencias relacionados a temas técnicos, tal como lo es Aeroespacial, Ciencia, Tecnología y Energías limpias, por mencionar algunas.